Equinoterapia se forma a partir de dos términos: equino (caballo) y terapia(tratamiento). La equinoterapia, por lo tanto, es un tratamiento que se desarrolla con la intervención de los caballos.
En la equinoterapia, el caballo es tomado como un elemento rehabilitador e integrador que ayuda a individuos con alguna clase de discapacidad a desarrollarse física, cognitiva, social y emocionalmente.
Entre los beneficios que aporta la equinoterapia a sus pacientes, se encuentran la disminución de la espasticidad muscular, la estimulación psicomotriz, la mejora del equilibrio, el control de la postura, el fortalecimiento del tono muscular, la coordinación neuromotora y orientación, el espacio temporal , la lateralidad, y la mejora de la percepción del esquema corporal. Los caballos también ayudan a desarrollar las habilidades comunicativas, e incrementan la confianza de la persona.
Las sesiones de equinoterapia incluyen distintos ejercicios sobre el caballo, el recorrido por circuitos y el manejo de las riendas del animal. Como las actividades se realizan al aire libre y en contacto con la naturaleza, el entorno es otro factor que contribuye al bienestar del sujeto.
Si bien el término hipoterapia se considera un sinónimo de equinoterapia, también puede entenderse como una de las varias técnicas que incluye esta última. En particular, se trata de aprovechar ciertos aspectos del contacto con el caballo, como ser la transmisión del calor corporal y la repercusión que tiene en el paciente el movimiento en tres dimensiones y los impulsos rítmicos.
En otras palabras, el mero contacto con el animal puede ayudar a ciertas personas a tratar o incluso superar sus discapacidades físicas, tanto las adquiridas como las congénitas.